Todo estudiante tiene en mente el salto o mejora dentro del mundo profesional, y para ello las prácticas laborales son una excelente forma de compaginar teoría y práctica en cualquier entorno empresarial asociado. Esto es especialmente relevante en aquellos que por ejemplo cursa un máster en abogacía práctica jurídica ya que la experiencia es una de las principales exigencias a la hora de contratar un perfil de este sector.
Y es que hay cargos o sectores económicos donde la experiencia es determinante a la hora de contratar un nuevo empleado, y por ello las prácticas son una forma ideal de ir haciendo currículum mientras se acaban de cursar los estudios, ya sea a nivel de grado, postgrado o máster.
Las prácticas laborales te sacarán del círculo vicioso
Existe un círculo vicioso que desgraciadamente viven muchos estudiantes graduados hoy en día. Aquellos que no han realizado prácticas se encuentran con que el elevado paro actual les impide acceder a un puesto de trabajo, los que hay están infravalorados, y para colmo acaban decantándose por estudiantes que tengan experiencia. Este último perfil responde a aquellos que durante el grado o máster cursaron prácticas con las que poner en uso sus conocimientos y aprender mejor las tareas y el ritmo de trabajo propio de cualquier empresa.
¿Qué pasa con los que no realizan prácticas?
Básicamente que tienen unas mayores dificultades por encontrar empleo y que, además, pueden verse doblemente afectados si acaban por no tener suerte en la búsqueda de empleo y permanecen desocupados durante mucho tiempo. Esto en un currículum es fatal, además de que pasado cierto tiempo tras finalizar los estudios correspondientes, ya no se puede acceder a un empleo en contrato de prácticas, con lo que las exigencias de las ofertas suben ostensiblemente.
Estar en esta rueda es frustrante para muchos candidatos, que ven cómo pasa el tiempo y siguen sin hacer currículum, con lo que no aumentan sus conocimientos (y por ende sus exigencias salariales) y que llegan a un punto en que dejan de ser competitivos en relación a otros recién licenciados que puedan tener unas expectativas salariales menores con un nivel de experiencia semejante (o igual).
Es por todo ello que hoy en día compaginar estudios y formación en empresas resulta clave para aumentar las probabilidades de éxito y crecimiento futuro como profesional. El esfuerzo será mayor, habiendo de encontrar un equilibrio entre tiempo de estudio necesario y jornadas laborales de a tiempo partido habitualmente.
¿Cuál es tu experiencia? Nos encantaría conocerla y seguir ampliando entre todos los conocimientos de la comunidad.
Y es que hay cargos o sectores económicos donde la experiencia es determinante a la hora de contratar un nuevo empleado, y por ello las prácticas son una forma ideal de ir haciendo currículum mientras se acaban de cursar los estudios, ya sea a nivel de grado, postgrado o máster.
Las prácticas laborales te sacarán del círculo vicioso
Existe un círculo vicioso que desgraciadamente viven muchos estudiantes graduados hoy en día. Aquellos que no han realizado prácticas se encuentran con que el elevado paro actual les impide acceder a un puesto de trabajo, los que hay están infravalorados, y para colmo acaban decantándose por estudiantes que tengan experiencia. Este último perfil responde a aquellos que durante el grado o máster cursaron prácticas con las que poner en uso sus conocimientos y aprender mejor las tareas y el ritmo de trabajo propio de cualquier empresa.
¿Qué pasa con los que no realizan prácticas?
Básicamente que tienen unas mayores dificultades por encontrar empleo y que, además, pueden verse doblemente afectados si acaban por no tener suerte en la búsqueda de empleo y permanecen desocupados durante mucho tiempo. Esto en un currículum es fatal, además de que pasado cierto tiempo tras finalizar los estudios correspondientes, ya no se puede acceder a un empleo en contrato de prácticas, con lo que las exigencias de las ofertas suben ostensiblemente.
Estar en esta rueda es frustrante para muchos candidatos, que ven cómo pasa el tiempo y siguen sin hacer currículum, con lo que no aumentan sus conocimientos (y por ende sus exigencias salariales) y que llegan a un punto en que dejan de ser competitivos en relación a otros recién licenciados que puedan tener unas expectativas salariales menores con un nivel de experiencia semejante (o igual).
Es por todo ello que hoy en día compaginar estudios y formación en empresas resulta clave para aumentar las probabilidades de éxito y crecimiento futuro como profesional. El esfuerzo será mayor, habiendo de encontrar un equilibrio entre tiempo de estudio necesario y jornadas laborales de a tiempo partido habitualmente.
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