El estudiante universitario que se aloja en una residencia necesita no sólo un lugar en el que alojarse durante su etapa universitaria, sino también un hogar en el que vivir durante este periodo. Esto quiere decir que el ambiente y el resto de compañeros juegan un papel importantísimo en el bienestar de cada uno de los residentes y por ello, las residencias de alojamiento para estudiantes deberían siempre buscar el mejor ambiente universitario.
En estas residencias ya es común que exista un ambiente joven y distendido. Sin embargo, este ambiente debe ir más allá de la simple diversión ya que de ello depende el rendimiento de los alumnos universitarios.
Con tal de conseguir este buen ambiente, muchas residencias organizan actividades que favorecen el contacto entre los residentes. Estas actividades pueden ser de cualquier tipo y son una forma inmejorable de participación, integración y aprendizaje para el estudiante. Poco a poco, con la colaboración de los alumnos se crea en la residencia universitaria una auténtica comunidad de estudiantes, que al fin y al cabo es una muestra del buen trabajo que realizan las residencias y de su esfuerzo por integrar a estudiantes de todo tipo de culturas, personalidades y formas de ver el mundo.
Entre estas, podemos hablar de la Residencia Universitaria Sarrià de Barcelona. Se trata de una residencia que organiza periódicamente varias actividades que ayudan precisamente a esta interacción y al ambiente general de la residencia. Actividades que van desde la celebración de cenas temáticas de todo el mundo (chinas, italianas o mexicanas) hasta la programación de charlas de los estudiantes u organización de diferentes cursos que permiten el trabajo y la colaboración en grupo.
Estos son algunos de los valores que deben imperar en cualquier residencia universitaria. Sólo de esta forma se consigue un ambiente de trabajo y estudio óptimo, consiguiendo una mayor predisposición a aprender y por lo tanto a mejorar en los resultados académicos, que, al fin y al cabo, es el objetivo de todo estudiante universitario.
En estas residencias ya es común que exista un ambiente joven y distendido. Sin embargo, este ambiente debe ir más allá de la simple diversión ya que de ello depende el rendimiento de los alumnos universitarios.
Con tal de conseguir este buen ambiente, muchas residencias organizan actividades que favorecen el contacto entre los residentes. Estas actividades pueden ser de cualquier tipo y son una forma inmejorable de participación, integración y aprendizaje para el estudiante. Poco a poco, con la colaboración de los alumnos se crea en la residencia universitaria una auténtica comunidad de estudiantes, que al fin y al cabo es una muestra del buen trabajo que realizan las residencias y de su esfuerzo por integrar a estudiantes de todo tipo de culturas, personalidades y formas de ver el mundo.
Entre estas, podemos hablar de la Residencia Universitaria Sarrià de Barcelona. Se trata de una residencia que organiza periódicamente varias actividades que ayudan precisamente a esta interacción y al ambiente general de la residencia. Actividades que van desde la celebración de cenas temáticas de todo el mundo (chinas, italianas o mexicanas) hasta la programación de charlas de los estudiantes u organización de diferentes cursos que permiten el trabajo y la colaboración en grupo.
Estos son algunos de los valores que deben imperar en cualquier residencia universitaria. Sólo de esta forma se consigue un ambiente de trabajo y estudio óptimo, consiguiendo una mayor predisposición a aprender y por lo tanto a mejorar en los resultados académicos, que, al fin y al cabo, es el objetivo de todo estudiante universitario.